Blanco de Cangas

Escolinas Blanco de Cangas tiene su origen en las cotas más altas y de pendientes más escarpadas que rodean a la villa de Cangas del Narcea. En concreto en el paraje de Las Escolinas. Se trata de fincas de Albarín Blanco con más del 30% de pendiente, de excelente exposición, alturas por encima a los 400m, vasos de más de 60 años y suelos de pizarra disgregada, caliza y arcilla, que permiten una correcta maduración de la uva y a la vez la conservación de agua en profundidad para el verano.

En ellas toda la viticultura es manual y siguiendo las prácticas ancestrales heredadas de nuestros abuelos, con podas muy cortas, laboreo con animales y fertilización orgánica.

La vendimia es 100% manual en cajas de 15Kg con selección de racimos en mesa, despalillado, estrujado y maceración pelicular de la uva previo al inicio de la fermentación. La vinificación se realiza en acero inoxidable y la fermentación maloláctica se evita de forma intencionada con el fin de que el vino conserve todo su carácter y perfil varietal, y durante los 6 meses posteriores a la fermentación, permanece con sus lías finas esos mismos depósitos para luego ser embotellado por gravedad e iniciar su largo proceso de afinado en botella.

Se trata de un vino fragante y delicado que muestra la verticalidad y el carácter del verdadero Albarín cultivado en un clima extremo con el que intentamos mantenernos fiel al terruño y la expresión varietal de la variedad Albarín Blanco.