Escolinas Mezcla Canguesa es un vino elaborado en el S. XXI siguiendo las formas ancestrales usadas por nuestros abuelos durante siglos. Es un homenaje a las mujeres y hombres que, con su trabajo, han permitido que hoy podamos disfrutar de estos viñedos imposibles y tan singulares.
Las tradiciones de cada zona hay que respetarlas y, casi siempre, lo acertado es seguirlas a pies juntillas. En Cangas, se mezclaban todas las uvas tintas que había en las parcelas para hacer el vino de casa. Este vino es un homenaje a los viejos viticultores cangueses, es la mezcla de las variedades tintas cultivadas en Cangas desde tiempos inmemoriales. Aquellas que nuestros ancestros aprendieron a combinar en su justa proporción y con las que creaban los vinos sencillos y elegantes que usaban para autoconsumo.
Albarín Negro, Carrasquín, Verdejo Negro y Mencía procedentes de una combinación de fincas con más del 30% de pendiente, de excelente exposición solar, alturas por encima a los 400m, vasos de más de 60 años y suelos de pizarra disgregada, caliza y arcilla, que consiguen una complejidad y equilibrio inusual. En todas ellas la viticultura es manual y siguiendo las ancestrales prácticas desarrolladas en la comarca del Narcea durante siglos, con podas muy cortas, laboreo con animales y fertilización orgánica. Crianza sobre sus lías finas durante 5 meses en barricas de 225L de roble francés con uno y dos vinos.