Escolinas Verdejo Negro es un vino súper especial por la escasez de esta variedad, pero sobre todo por su equilibrio entre sencillez, elegancia y perfume. Quizás tenga más notas en común con vinos elaborados en el norte de Europa que con cualquier otra región española.
Verdejo Negro es la variedad tinta más escasa de Cangas. Se trata de una casta antiquísima y con larga historia en los viñedos de Europa, que se conoce como Trousseau en Francia (Jura), Bastardo en Portugal (Madeira) y en otras zonas de España, como Merenzao (Galicia) o Maturana (Rioja). Se estima que llegó a Cangas durante el siglo XI, acompañando a los monjes Benedictinos que habitaron desde su fundación, el Monasterio de Corias.
Es una uva de maduración temprana, suficiente carga tánica y gran acidez, que se adapta mejor que ninguna a los climas septentrionales, marítimos y frescos. En este vino se incluye una selección de fincas de exposición sureste, con vasos de más de 60 años y producción limitada, que dan como resultado un vino realmente elegante y singular. Produce vinos fragantes y frescos, con gran capacidad de evolución en botella. Tiene una crianza con sus lías durante seis meses y sin tocar la madera para que no reste protagonismo a la variedad.